Prepara tu corazón para recibir las respuestas de Dios a tus oraciones
Dios ha estado escuchándote.
Cada una de tus peticiones.
El te ha escuchado.
Cuando estabas preocupada, y orabas.
Cuando estabas asustada, y orabas.
Cuando estabas ansiosa, y orabas.
Cuando no podías dormir, y orabas.
Cuando no sabías qué decir, y orabas.
Cuando estabas angustiada, y orabas.
Cuando no podías creer lo que estaba ocurriendo, y orabas.
Dios te ha escuchado. Siempre.
Es tiempo de recibir sus respuestas.
Prepara tu corazón.
